En el ecosistema Web3, la escalabilidad siempre ha sido un problema espinoso. Las cadenas principales como Ethereum, aunque son muy seguras, enfrentan altos costos de blanqueo de capitales y un rendimiento limitado. Desarrollar soluciones Layer2 o Layer3 de forma independiente a menudo requiere una gran cantidad de tiempo, mano de obra y recursos financieros. Este dilema obliga a muchos proyectos Web3 a enfrentarse a una encrucijada al escalar: sacrificar rendimiento a cambio de seguridad, o gastar una gran cantidad de recursos durante el proceso de desarrollo. Ambas opciones no favorecen la r
Ver originales